martes, 30 de junio de 2009

Michael Jackson. Ese tipo grande, blanco y calvo que salió en Los Simpson.

Hace cinco días que conocí la noticia de la muerte de Michael Jackson y hace cinco días que no me encuentro muy bien. Hace cinco días que solo le escucho cantar, en youtube, en Spotify, en mi cabeza... Cinco días en los que he rebuscado entre sus videoclips sin saber muy bien qué quería encontrar. Muchos eran videoclips que nunca había visto porque, seamos sinceros, yo nunca fui fan de Jackson.

Nunca me planteé si me gustaba o no. Nunca tuve una canción favorita. Él estaba ahí como una pieza fija de mi mundo infantil desde que tengo uso de razón: como Marte o el Océano Pacífico, que sabes que están ahí aunque no los hayas visto y cuyas noticias tomas como algo natural porque no crees que el entenderlo esté en tu mano. (Un día me dijeron que Marte era rojo y que ocupaba la cuarta posición en el sistema solar, tenía 7 años y me pareció raro pero bien; un día vi el videoclip de Bad y me pareció que Michael, del que siempre me habían dicho que era un hombre negro, se me hacía más bien femenino y blanco, tenía 7 años y me pareció raro pero no me pareció mal). Era la representación de la música y de la fama, igual que el sol era la del día, el olor de los filetes empanados era la de la cena o Kevin Arnold era la de la niñez. Nunca me molesté en buscarle el porqué. Y es que, insisto, nunca fui fan de Michael Jackson.

De lo que siempre he sido fan es de Los Simpson. Cuando los estrenaron en España mi padre grababa todos los capítulos en una cinta de VHS, supongo que lo hacía con la intención de no perderlos si dejaban de emitirse. Yo nunca vi razón para hacerlo. Estaban ahí y pensé que siempre iban a estar, como representación de una crítica interna a la cultura americana. Pero según pasaron los años me di cuenta de que no necesitaba VHS´s, tenía todos los episodios grabados en la cabeza. Recordaba algunos diálogos completos, y prácticamente todas las canciones, los dibujos decoraban mis paredes, no me importaba ver los capítulos repetidos una y otra vez y, como no, algunos me parecían míticos.

Especialmente siempre me ha dejado una sonrisa en la boca el episodio 7F24 "Stark raving dad" (un juego de palabras sacado de la expresión "stark raving mad" que quiere decir algo así como "loco de remate"). El argumento lleva a Homer por pura casualidad, como de costumbre, a ser encerrado en un hospital psiquiátrico al ser tomado por loco. Allí conoce a un tipo gordo y calvo que dice ser Michael Jackson, y que canta, baila y, sobre todo, habla igual que él. Homer le invita a pasar unos días en el 742 de Evergreen Terrace, donde el resto de la familia se lleva un tremendo disgusto al comprobar que aquel maniático que sale y entra del manicomio a sus anchas no se parece físicamente en lo más mínimo al rey del pop. Esta decepción es especialmente patente en Bart, hasta que el falso Michael se gana su amistad ayudándole a componer una canción como regalo de cumpleaños para Lisa. Finalmente el extraño admite su verdadera identidad (Leon Kompowski, albañil en Cleveland) y recupera su verdadera voz en aquel monólogo imponente en el que confiesa: "un día empecé a hablar así, y me di cuenta de que cuando hablaba así la gente era más feliz, así que seguí hablando así...".

Aquella siempre me pareció una gran moraleja basada en la figura de Michael Jackson. Y siempre estuve convencida de que a los guionistas les caía bien Jacko y que quisieron hacerle un homenaje pero, dados los problemas legales que suponía aludir directamente a su figura, habían inventado aquel personaje loco de Kompowski para poder dar su opinión sin ofender claramente a nadie. Esa era una verdad irrefutable que para mí estaba ahí y que nunca se me pasó por la cabeza rebatir. Como que Michael Jackson era la música y que los filetes eran la cena... Hoy, después de cinco días buscando algo que no sabía qué era, he encontrado la solución a la extraña desazón que me inundaba sin saber por qué.

Michael Jackson era, como yo, fan de Los Simpson. Aunque, claro, sus posibilidades iban mucho más allá. Especialmente entusiasta del personaje de Bart (como casi todos allá por los primeros 90) escribió parte del tema que lanzó al estrellato al pequeño pelopincho amarillo "Do the bartman", pero como podía ir más allá ... Un día Matt Groening recibió una llamada de El rey del Pop, diciendo que quería tener un personaje de la serie, pero no quería que nadie le reconociera. Quería hacerlo porque le gustaban Los Simpsons, quería mantenerlo en privado y que su nombre se escondiera bajo en seudónimo de John Jay Smith. Así que James L. Brooks, en vez de cambiar el color de su piel a amarillo esta vez, inventó el personaje de Leon Kompowski y la situación en la que se introducía en la familia. Jackson fue quien se empeñó en reproducir un mínimo detalle habitual de su vida: la recepción oficial de bienvenida (alcalde Quimby incluido) que se monta alrededor del rumor de su llegada y que se viene abajo cuando del coche, en vez de el afamado cantante, sale el rechoncho Leon. También exigió que su personaje cantase una canción junto a Bart. Pero esa canción no se había incluido en el contrato y, una vez compuesta, fue interpretada por Kipp Lennon.

La intervención de Michael Jackson en este capítulo fue la precursora de los "special starring" de Los Simpson, por los que han pasado personajes tan famosos como U2, Aerosmith, Sting o Elisabeth Taylor, y les obligó a firmar con sus verdaderos nombres (o al menos sus nombres artísticos) puesto que la intervención de John Jay Smith había traído grandes problemas legales (paradójicamente, en eso sí tenía yo razón) a Matt Groening que, excepto a Dustin Hoffman (cuya intervención es anterior), prohibió que ningún personaje famoso firmara con seudónimo sus intervenciones en Los Simpson. Según se ha hecho público, la voz verdadera (grave y ronca) que muestra Kompowski al final del capítulo fue doblada por Hank Azaria. Es decir, Michael Jackson no recuperó la voz que había sido la suya al cantar temas tan crudos como Dirty Diana, y se olvidó de "hablar así" ("así" como lo hacía él de un tiempo a aquella parte), o eso dicen... Quizá porque temía que todo el mundo en el estudio de grabación dejara de "ser feliz".

Por eso después de cinco días preguntándome por qué me planteo dudas existenciales desde que se dijo que El rey de Pop había muerto, si probablemente él esté ahora feliz de que por fin el mundo entero le haya dejado en paz, me doy cuenta de que a lo mejor inconscientemente sí era fan de Michael Jackson y por primera vez se me cae una lágrima. Porque de todas sus canciones mi favorita siempre fue: "Happy birthday, Lisa".

Arriba: "Happy birthday, Lisa" cantada primero por Michael Jackson en una versión no oficial y después tal y como apareció en "Stark raving dad" por Kipp Lennon.
Abajo: La canción principal de la película "Ben" que lanzó al estrellato a un jovencísimo Jackson en solitario y que ganó un globo de oro y fue nominada a un oscar. Cantada por Lennon y dedicada a Homer Simpson.

lunes, 22 de junio de 2009

Es una fieshta así que tú la palmas

Cada día se extiende un poquito más por la red el rumor de que uno de los chavales protagonistas de la última campaña de Fanta (y digo uno porque aunque el menda en cuestión era el protagonista absoluto del primer anuncio de Con poco me lo monto ha caído a un segundo plano en el nuevo spot del lavacoches) es, ni más ni menos, que el joven actor del anuncio de Ausonia más conocido por hacer famosa la frase “es una fieshta” en un alarde de fuerza interpretativa o de presión de brackets.
Desde Kekorto nos apresuramos a desmentir tal falacia (aunque admito que yo misma lo creí en un primer momento) y estamos dispuestos a demostrarlo. Así que hemos capturado dos frames de ambos anuncios y los hemos juntado par poder hacer un análisis exhaustivo (sé que hubiera sido mejor haber optado por el segundo de Fanta para que el decorado fuera el mismo, el interior de un coche, pero insisto en que a este chico le han quitado últimamente el protagonismo y casi no se le ve la cara):

  • O el anuncio de Fanta se rodó 5 años antes que el de Ausonia y se estrena con un retraso considerable, o el chaval de la foto nº 2 es otro, más pequeño o al menos más bajito, que el de la nº 1.
  • La nariz del chico nº 1 no solo es notablemente más grande que la del nº2 sino que tiene una forma completamente diferente y un pronunciado caballete, mientras que la otra nariz (aunque no se queda atrás) es más lo que se llama una nariz de punta-pelota
  • La cara del chaval de Fanta es bastante más redonda que la del de Ausonia que se caracteriza por ser lo que vulgarmente se denomina una “cara-caballo” con bastante más barbilla y, aunque ambos niños son “paposios”, los papos del primero se deben a la postura forzada de su sonrisa metálica mientras los del segundo son perpetuos.
  • Conclusión: ¿Parecidos? Cierto. ¿Hermanos? Posiblemente. ¿La misma persona? Insisto, solo si el anuncio de Ausonia se hubiera rodado antes, pero mucho antes, que el de Fanta, cosa que es bastante dudosa. Sea como fuere, me parto de la risa cuando veo ambos anuncios.

    Por último, y solo si sois muy freaks, podéis comprobar que en los segundos 5 y 22 de los respectivos anuncios se puede ver que los lunares de los papos derechos (izquierda en la pantalla) de ambos actores no coinciden en posición, tamaño ni color.

    miércoles, 17 de junio de 2009

    La fiesta del cine dominguero

    Una iniciativa que solo dura 3 días intenta animarnos para que vayamos al cine por 2 euros. ¿Gallina de los huevos de oro o patada en los huevos?

    De nuevo la asociación de productores de cine española FAPAE vuelve a la carga, y nos preguntamos por qué no nos hemos enterado, por qué la asociación de internautas no ha puesto el grito en el cielo ni se comenta nada en los grupos de presión contra Sinde. Pues sencillamente porque esta vez lo que hace FAPAE, y sin que sirva de precedente, es una promoción del cine en salas en vez de una demonización del cine en internet.

    Como es habitual en este mundillo se han sacado de la manga una promoción especial para que durante 3 días (21, 22 y 23 de junio) podamos ir a ver cualquier película en ciertas salas pagando solo 2 euros. Obviamente esto es más una medida a rescatar del recuerdo cada vez que haya que quedar bien de cara a la opinión pública que un intento real de atraer gente al cine o de que no nos sintamos estafados. Los señores de FAPAE están pensando: "vale, al que vaya al cine el domingo que luego le salgan baratas las demás entradas, pero que se entere cuanta menos gente posible, que eso es una bajada en la recaudación que no nos podemos permitir". De hecho en el dossier de prensa de su página web no hay ni una sola foto promocional descargable para que podamos poner de inicio de artículo y he tenido que recurrir al viejo truco del pantallazo.

    La promoción funciona así:

    Si vas al cine pagando entrada completa el domingo día 21 se te debería entregar un pasaporte con el cuál en cualquier sala de las adheridas te tienen que dejar pasar por solo 2 euros a cualquier película y sesión durante ese mismo día y los dos posteriores

    La primera duda que se tuvo desde este blog fue si las salas adheridas serían dos y estarían en Bollullos del Condado (sin ánimo de ofender a los bollullanos). Pero parece que en ese sentido la promo aprueba con un listado bastante amplio de salas en toda España, incluyendo salas dedicadas al cine independiente y en versión original (como las Renoir) así como salas conocidas y de buena calidad para blockbusters, vamos, que hay para todos los gustos.

    El tema está ahora en ver como se desarrolla la promoción, aunque teniendo en cuenta que no se le ha dado mucha publicidad no me da muy buena espina. Lo que más me preocupa son cosas como:

    • ¿Te permitirán pagar el precio reducido por carnet de estudiante, joven, jubilado, etc... para la primera película que pagues el domingo sin ponerte problemas para darte el pasaporte?

    • ¿Entrarán en la promoción la películas con suplemento-como las de 3D-? En ese caso es el momento de ir a ver Coraline pagando unos 5 euros (2 de la promo más los 3 del suplemento de 3D) en vez de unos 10 que suele costar.

    • ¿Se ofrecerá el pasaporte a todo el espectador que vaya al cine el domingo, incluso aunque no lo pida? No lo creo. Los abueletes suelen ir al cine los domingos con los nietos pero no suelen estar muy al día de estos temas (aunque de todo habrá) y ofrecerles que no paguen cuando lo van a hacer de todas formas no es el proceder habitual de FAPAE.

    • ¿Estarán todas las salas enteradas de la promoción y la llevarán a cabo sin problemas? Ya me veo pagando por la primera peli y sin poder entrar a ninguna otra.

    • ¿Habrá problemas para usar el pasaporte en una sala diferente a aquella en la que se adquirió? En principio y según la web oficial si se podría hacer pero habrá que esperar para verlo. Sin duda, sería lo ideal, puesto que tragarse todas las películas en cartel de una misma sala por muy barato que te salga es como cargarse con un saco de estiercol porque has visto un cartel en el que ponía "mierda gratis".

    En principio esta iniciativa en la sombra se ha dado en llamar la fiesta del cine. ¿Quién se atreve a comprobar si en esta barra libre sirven garrafón?

    miércoles, 10 de junio de 2009

    Letra de Fanta Zero y volvemos a subir las estadísticas.

    Parece que lo de Fanta ha sido una campaña publicitaria con estudio de mercado previo. Sí, reíros, pero no sabéis cuantas grandes empresas en España se anuncian con lo primero que se les viene a la cabeza. O eso o se han dado mucha prisa en grabar un segundo anuncio al ver lo que subían las estadísticas de esta web al colgar la letra del anterior. Lo fuerte, es que aquí estamos de nuevo, desgraciados como siempre, haciendo publicidad de Fanta y sin ver un céntimo (que la gente entre a una web no quiere decir que pinche sus anuncios). Esta vez transcribiendo la letra de la canción del anuncio de Fanta Zero por orden del sufragio universal. Aunque llamarle a esto canción...

    Y ahora el tema del verano...

    Que apostamos a que acierto

    Y si pierdes al concierto invitas

    Y tu vas en tanga de leopardo y con botas de cowboy

    Esta lata es de Fanta

    Es Fanta Zero así que tu la palmas

    Yo lo flipo. Sin azúcar. Pero es que sabe total.

    Esta vez no me voy a limitar a poneros la letra y callarme lo que pienso de ella. En el anuncio anterior lo hice porque me gustaba, lo acepto. De hecho no me daban ganas de matar al chaval de los rizos, como he oído por ahí. El caso es que ahora me dan ganas de matar al que se venda los ojos. 

    Parece que, otra vez, la voz la ponen los chicos de Zodiacs, aunque esta vez la rima (asonante o consonante) brilla por su ausencia y el playback lo ve hasta un ciego. Por otro lado uno de los grandes aciertos del anuncio anterior (la variedad de escenarios en los que se había rodado) se sustituye por el gran error de grabar únicamente "en el interior de un coche, dentro, a su vez de un túnel de lavado (o lavacoches, como uds. prefieran)". ¿Qué? ¿Que también sale un tío en tanga en un concierto? Lo siento, cerré los ojos en esa parte. Sin contar con que se han olvidado del tema que trataba el anuncio anterior y que era lo que realmente tenía gracia. ¿Dónde ha quedado el con poco me lo monto? Al final va a ser verdad y todas las grandes empresas sacan la publicidad de lo primero que se les viene a la cabeza y al ver que tienen más éxito del esperado se ponen a rodar lo más fácil, lo más rápido y lo más cutre de un día para otro. Esperemos que no hagan versión extendida.

    Si quieres leer el artículo sobre el anuncio de "con poco me lo monto" haz click aquí. Sí quieres leer la letra haz click aquí.

    jueves, 4 de junio de 2009

    David Carradine muere de nuevo.

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    Y esperemos que las últimas noticias de que su agente ha desmentido que haya muerto ahorcado sean falsas. O al menos que nunca nos las confirmen.

    Carradine ya murió una vez pero de forma lenta y solapada. Se extinguió poco a poco de nuestras pantallas cómo el polvo de sus botas tras dejar Kung Fu. Poco a poco el mundo se fue olvidando de él. Daba igual que siguiera actuando o no. Su expresión extraña y su taimado magnetismo no fueron suficientes. Pero una muerte cinematográfica no es definitiva y una muerte natural sí lo es. Por mucho mito pulp y mucho homenaje que se eche sobre su tumba corremos el riesgo de olvidar de nuevo. Un ahorcamiento es una muerte tan cinematográfica que seguiremos atentos por si todo ha sido por exigencias del guión y mantendremos la esperanza de que un doctor Tarantino le resucite de nuevo.

    Este es el homenaje que le rinden en blogdecine.com: una escena perfecta tanto estéticamente como desde el punto de vista de la interpretación. Aunque los más freaks preferirán recordarle por el monólogo sobre Superman en la misma película, una interpretación superheróica del mundo que le tocó vivir. Que no sean los últimos.

    martes, 2 de junio de 2009

    X-Men: los orígenes de Torrezno

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    Bonito título ¿verdad? Quizá mejor que la película... No. No es un error. Solo es una traducción más fiel del título original "X-Men Origins: Wolverine" y darle un nombre más adecuado a este señor con patillas y garras de adamantium que desde su traducción en España intentan vendernos como mutante con orejas de lobo pero que en realidad no lo es. Y es que la bonita palabra anglosajona wolverine, por mucho que se parezca a wolf, no identifica a los lobos jóvenes (me pregunto yo qué tiene Logan de joven) que serían literalmente wolf cubs (crías de lobo) sino a un mustélido de pelaje largo y denso cuyo aspecto recuerda al del oso y que, aunque también llamado carcayú, en España solemos conocer con el despectivo nombre de glotón.

    Sí señor, wolverine es un glotón con todas las de la ley, un animal solitario con territorio de caza bien definido que ataca a sus víctimas por sorpresa y que, además, se define como el omnívoro por excelencia, porque lo mismo le da comer carne que pescado o comer presas vivas o  muertas. En este sentido no resulta tan extraño que se le diera al personaje mutante ese nombre, pues en cierto modo es un animal con una dieta profundamente parecida a la de los humanos pero con grandes dotes de cazador. Sin embargo, está visto, que por estas lides no nos caía muy bien el animalillo y, lejos de ver la relación que guardábamos con él, no se nos ocurre otra cosa que tratarle de tragaldabas. Y claro ¿imaginan que éxito podía tener un superhéroe llamado Glotón? Así que volvemos a caer una vez más, como humanos españoles que somos, tropezando en la piedra de traducir como nos viene en gana y el mutante con ciertas atribuciones  de animal peludo parecido a un oso, se convierte en la Península en un lobo, que no solo tiene mejor reputación sino que nos es más conocido y querido desde que se emitió El hombre y la tierra.

    Sin embargo no es la nuestra la peor traducción aplicable al alias de James Howlet, en Latinoamérica en los cómics de La patrulla X se le daba el nombre de Guepardo, que al principio tendría más sentido a causa de la licra amarilla del traje, pero que ahora no pegaría ni con cola con la reinvención del personaje. Porque si hay un personaje reinventado una y mil veces en la historia del cómic ese es Wolverine pero, para permanencia de nuestro error, el nombre ha perdurado y con él el lío en la traducción: no me harto de ver carteles anunciando X-Men orígenes: Lobezno, mientras que en el sitio oficial de la película han querido dejar de lado las contradicciones y han traducido solo medio título dejándolo en "X-Men orígenes: Wolverine".

    Pero no es necesario mantener el nombre original del personaje para ser fiel al mismo. Y puede haber dos opciones más correctas que llamarle Lobezno: una sería ser conscientes de que un glotón tiene un aspecto y unas características más cercanas a las de un oso y llamarle Osezno, o por el contrario podríamos cargar con todo el peso del idioma y el significado de la palabra glotón y llamarle Torrezno.