Después de estar todo el día aguantando que la cadena pusiera como promo el logo de su última serie adquirida sobreimpreso en toda la programación, por fin emitió el episodio piloto entre CSI y CSI.
Como si fuera un sandwich. Un sandwich de pan con pan. Incluso resulta extraño que no aprovecharan para venderlo como "la noche policíaca" o "la noche es nuestra" (como decían los policías de Nueva York en los 80 y como titulaba James Gray su penúltima película). Desde luego la intención de arropar la nueva serie con otra del mismo género y de audiencia consolidada para mantener a ese target frente a la televisión no fue mala. Pero después de vista y, sobre todo, después de una promoción omnipresente Life decepciona.
La trama se centra en un policía raro, Charlie Crews, como ya es costumbre en la ficción americana. La tendencia a poner toda la carne en el asador de un único personaje lo más esférico posible es rentable si cuentas con uno de la talla de House o Dexter, pero aunque le haya tocado un pasado de lo más truculento (le meten en la cárcel sus propios colegas y tras años de continuas palizas por parte del resto de los reclusos le declaran inocente y vuelve derecho a trabajar en su antigua comisaría no se sabe muy bien por qué oculta razón) el personaje, por el momento, no alcanza la fuerza que se esperaba de él. Quizá porque se ha desvelado todo lo que le ocurrió en la cárcel desde el piloto. Quizá porque la reacción de los que le rodean sea demasiado natural para tener al lado a un tipo que ha perdido media vida por tu culpa... La única salida posible para la trama es la inminente venganza de Crews.
Aparte de esta trama continuada en el tiempo. En el piloto se introduce, como es también ya típico de las series policíacas, un caso unitario que se cierra en el mismo capítulo. En el primer episodio un caso que se resuelve de la noche a la mañana y sin demasiada tensión para el espectador. Quizá el órdago que pretenden lanzar es la manera anómala de comportarse del protagonista: siempre tranquilo, en un estado zen permanente y que parece no enfadarse por nada. El título de la serie se refiere directamente a eso: la vida le ha dado una nueva oportunidad y una indemnización millonaria y esta vez Charlie Crews la va a aprovechar. Pero Charlie Crews es Damian Lewis y (aunque también es inglés, no tiene nada que ver con Hugh Laurie) no engancha.
Por el momento Life se queda para serie de Prime Time veraniego. En temporada incluso podría adaptarse mejor para la franja de tarde. Es una serie que, aunque no parece tener nada de comedia, recuerda a Monk o a Psich. Esperemos que empiece a despegar en próximos episodios o programen lejos de la alargada sombra de CSI Las Vegas.
4 comentarios:
Totalmente de acuerdo con el post. El personaje principal, aunque parte de una premisa interesante, no tiene el carisma de otros lead characters de otras series. De todas formas, creo que me engancharé, como a otros "restos de serie" de anteriores veranos que las cadenas españolas compran esperando que vuelva a sonar la flauta como ocurrió con CSI en su momento.
PDT:
Meto en el saco de "restos de serie" a productos como Jericho y mi nunca bien ponderada Justicia Ciega.
Yo os recomiendo la serie, si la seguis hasta el final os gustara. Pero tamnien os recomiendeo que si podeis la veais sin anuncios.
Es cierto que Crews, no es ni Horatio ( CSI Miami ) ni Grison ( CSI ) , pero tiene una forma de ser muy particular que seguro os enganchara.
Tambien deciros que no quiere vengarse de nadie, como muy bien dices esta "en un estado zen permanente y que parece no enfadarse por nada"( pobre Bentley), y asi es, lo unico que ira buscado es hacer justicia.
No os olvideis de su guapisima compañera Reese, no esta de relleno.
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